El Baile
Por Lina María Arroyave Ceballos
Break dance: no sólo un baile, un estilo de vida
No es de las personas que hablan como cantan ni caminan como bailan, es un hombre normal. Quién lo ve no se imagina que es un teso bailando B boy, como prefiere llamar a su danza. Federico Giraldo Valenzuela, con su pasión por el arte, expresa sus sentimientos a través de su cuerpo.
“El sentir es lo más importante para cualquier breaker, cualquier artista de graffiti, cualquier maestro de ceremonias y cualquier músico –explica –. Realmente lo que conmueve a las personas es cuando vos ves cantar a alguien con sentimiento: eso es lo que te convence verdaderamente”.
La cita estaba pactada en su casa, en el Centro de Medellín, en Sucre con Caracas, a las 12 del día. Media hora antes sonó mi celular para avisarme que habría un cambio de planes. Me preocupé pues no sabía llegar a mi destino. Después de lamentarme un rato caminé hacia el Metro mientras pensaba cómo sería ese bailarín de breaking. Imaginé muchas cosas, pero nunca pensé qué le preguntaría.
Suena el citófono de la casa de su tía en el barrio Conquistadores. “Llegó”, me dicen. Cojo mi bolso y me preparo. Cuando subió aquel joven que esperaba, me puse un poco nerviosa.
“¡Ay primo dejé el celular en donde estaba!”, exclamó. “Marcame a ver si contestan. Ya vengo”.
Mientras regresaba tomé un lapicero y una hoja y comencé a formular algunas preguntas que sabía que podrían funcionar. A los cinco minutos estaba de vuelta. Tomamos asiento en la sala de la casa. Un aire fresco que procedía de la ventana del doceavo piso refrescaba el ambiente. Con una sonrisa en su cara comenzó a contarme sobre lo que hacía.
“Muchas personas de los medios se refieren a mi arte como Break Dance, pero en realidad es B boy que significa beat dance chico con ritmo, viene del Bronx boy o Break boy o Boogie boy, eso parte de la cultura hip-hop. Esa palabra viene cuando ciertas personas tomaron una actitud y cogieron los movimientos de James Brown, el padrino del soul. Los Djs cogieron los break o ecstacis de las canciones, o sea la parte más buena, entonces la combinaban con otras y con esto hicieron que la canción fuera más larga. En los breaks los que ya sabían hacer el rock, que es como el inicio del baile, empezaron a intervenir en el piso con los breaks, zizacs y show downs, pero ya empezaron hacer pasos abajo. De ahí B boy, break boy, Bronx boy o Boogie boy”.
“A mí me dicen Atomik roc”, dice Federico Giraldo sobre su nombre en el mundo
Sus ojos claros y sus manos reflejan el amor que siente por lo que hace: “Me gusta porque me ha llevado a unos campos que ni me imaginé. Me ha puesto a viajar, me ha sentado al lado de personas muy importantes a nivel mundial, he dado seminarios, he dictado talleres y ahora soy profesor. Desde 1989 practico este arte”.
Su primer salto al mundo fue en las ciclovias de Manrrique entre el año 89 y 92, estuvo con la primera selección de B boys que se enfrentó en Bogotá. Ese fue su primer viaje. Ha estado de jurado en el “Festival de B boys” en Cali, en las Vegas, en Miami, en Bogotá, en Medellín, en Cucuta, en Panamá, en Atlanta y en New York.
“Además estuve en un tour del “Hip Hop Internacional” en Baja California. Estuve en Miami…
No sabe qué más decirme, piensa dos segundos… “¡Ah!, conozco casi todos los barrios de esta ciudad y en todos he bailado”.
Movimientos que cautivan
Toprocks, footworks, powermoves, freezes, son los movimientos que atrapan a más de 1.000 jóvenes de la ciudad: “El cambio social que le hemos dado a la sociedad es fantástico, aunque con las uñas hemos liderado”.
Con una sonrisa en su cara Federico Giraldo Valenzuela, Arc Atomi Roc, la original leyenda del dorado hace parte de la doscencia de 4 Elementos Skuela, fundada por el grupo Crew Peligrosos, que agrupa en la Comuna 4 a jóvenes desde hace diez años que representan la cultura hip hop,cuenta como el hip hop atrapó su vida y la de miles de jóvenes que en este momento prefieren el arma de la cultura hip hop que las balas hirientes de la violencia.
“Nosotros no queremos figurar como los que sacamos la gente directamente de la violencia para que se vengan al hip hopporque ya la gente nos tomaría como juego. La gente que está muy sumergida en la política ve esto como una propuesta de cierto modo que revoluciona, entonces uno tiene que ser muy persuasivo y evitar mucho caer en cosas politiqueras y medios de comunicación que tratan los temas de manera equivocada”.
En ese momento me cuenta una situación muy particular que ha sucedido con muchos medios, que siempre ven nuestra cultura untada de la historia negativa, pero la verdad nosotros estudiamos y queremos seguir aportando a la cultura del scratch del graffity de las líneas del flow delfashion de show del rap del breaker con baile limpio y entre otras grandes virtudes que tiene la cultura madre de las calles, de la cultura hip hop.
“Lloré porque había niños, mujeres, hombres en esas casas con pañuelos, sabanas blancas, que querían paz”, recuerda sobre el Concierto por la Paz en la Comuna 13.
Él se siente muy orgulloso de su profesión, lo noto por la manera como habla. “Este arte es masivo entonces, los chicos han cambiado en muchos aspectos. Yo veo que las mamás son felices y los niños se dedican es a eso, ya no van a las esquinas y se esfuerzan por hacer las tareas para poder ir a la escuela a practicar hip hop. Es como, por ejemplo, vos jugués pimpón con tus amigos, te ven y eso se va convirtiendo en un fenómeno de mil”.
Lo único que se respira es tranquilidad, sólo se escucha el cantar de los canarios que viene de la cocina. Mientas tanto, Federico, Aka Atomik,me sigue contando con emoción que ellos en la escuela le enseñan a niños y niñas desde los 7 años hasta personas de 35 años: la disciplina, la constancia, el fortalecimiento del carácter y la personalidad. En esta última se ve involucrada la fuerza con la que manejen tanto su cuerpo como la mirada.
“Me considero una persona con mucha fuerza en las terminaciones de mis movimientos. Cuando estoy en batalla soy muy templado con mi estilo”. Se acerca y me mira fijamente, mientras me dice: “Cuando estoy en batalla voy y miró al contrincante fuertemente, vos sabes que eso desestabiliza”.
Ellos le han enseñado a cada uno de los estudiantes el foundation o hip hop fundacion. Así se refiere él para explicarme que cada uno tiene un nombre de B boy. “Por ejemplo”, me dice. “A mí me dicen Atomik”.
Y sin ninguna pausa a la conversación me cuenta: “¿Hell Style cómo vas?, ¿hiciste todas las tareas? Sí, tengo hasta las 8 para hacer 20 rutinas, dice Hel, y a las 7:30 ya tiene 10. Él es una persona muy efectiva, incluso en un torneo que yo estaba de jurado le ganó a gente que ya tiene años en esto y él sólo lleva un año y medio, con 13 años”.
A raíz de esto otro bailarín de profesión le dijo que ellos ya estaban para ganar las copas del mundo. Pero él no quiere que el talento de sus chicos se les suba a la cabeza por eso, les dice que tienen el 5% del proceso que es. Esto es motivo de alegría para los niños y jóvenes que sólo se imaginan cómo estarán de preparados en cuatro años.
“A nosotros no nos gustan todos los géneros musicales”
El estilo de vida de ellos les ha permitido saber diferenciar y ocupar un lugar dentro de la música. Porque según Atomik, todo depende de esto, porque sino todo se queda en un simple hobby. A él personalmente le gusta mucho el rap, pero el que más le gusta es el electro funkporque con él empezó a bailar y fue el que lo hizo madurar:
“Todo lo conseguía en casetes, música muy difícil de conseguir, también los vinilos eran muy complicados de obtener. En el año 96 alcancé a tener como 50 vinilos, luego los vendí y como en el 2003 ya tenía 1.000 vinilos, me gasté bastante dinero en eso. De ahí viene un porvenir mío con esa colección de música”.
“¿Qué más te cuento?”, me dice, mientras piensa y toma del líquido amarillo que parece ser jugo de naranja que está en la mesita café en frente suyo.
“Me gusta mucho el soul pero sólo de Sade, la reina de este género. Líricamente me parece muy bueno. Me gusta mucho lo que es la batería pero ya para bailar me gusta también elrap instrumental, me gustan más los sonidos que las líricas porque no estamos en una ciudad donde no es bueno escuchar música en inglés porque eso no ayuda, pues la gente que no sabe este idioma no escucha parte de la música”.
“Por eso me gusta lo instrumental para que la gente piense lo que quiera con los ritmos, además de que por lo general las líricas tienen muchas groserías, usted sabe que el hip hop es un movimiento urbano muy fuerte y más en Estados Unidos”.
“Conozco casi todos los barrios de esta ciudad y en todos he bailado”
La gran experiencia con el estudio del hip hop le ha ayudado a definir bien su gusto musical: “Soy persona que antes de representar me he dedicado más a estudiar, por eso en la escuela me admiran tanto”
En mitad de la siguiente pregunta suena un celular, él manda su mano al bolsillo y contesta:
“Hola, ¿qué más?, Sí, hablate con Jairo. Llámame dentro de 20 minutos que estoy en una entrevista con una comunicadora”.
Sonreí y continué. Las personas que aprenden en la escuela este arte, ¿cuánto deben pagar?
“No, es totalmente gratis, eso es lo más bonito. Nuestro gestor Henry Arteaga (dueño de la escuela), es un tenaz, tanteso que ha hecho que la escuela este al lado del presidente Moreno de la Asamblea del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), me va llevar a los Premios Shock y me ha hecho sentar al lado de personajes muy importantes a nivel mundial.
“Nosotros estamos trabajando, tenemos una finquita y los fruticos que nos dé se los llevamos a las personas que creemos que son más indicadas y esto ha tenido una respuesta favorable para la escuela”.
Ya mis manos no estaban tan sudorosas como al principio, todo fluía como una conversación entre amigos de infancia que se volvían a encontrar después de un largo tiempo y fue así entonces como nuestra conversación en este punto tomó un giro repentino.